Precious es una de las mejores películas que he visto en los últimos meses. Ubicada en el Harlem del 87, trata de las desventuras y esperanzas de una adolescente afroamericana víctima de los maltratos físicos y psicológicos de su madre y de su entorno.
No es la típica película americana con final feliz, es cruda y visceral, pero sí te deja un mensaje de esperanza, la conmovedora lucha de Clareece Precious Jones por salir de su situación es un verdadero llamado a mirar nuestras vidas de una forma diferente.
Afroamericana, con sobrepeso, casi analfabeta, esperando su segundo hijo fruto de una violación de su propio padre, Precious se refugia muchas veces en la fantasía en sus momentos más duros, y logra darse furezas para seguir adelante.
Cuenta con una implecable actuación (y debut) de Gabourey Sidibe (nominada al Oscar por mejor actriz), una verdaderamente extraordinaria actuación de Mo'nique (la madre, nominada al Oscar por mejor actriz de reparto), y las actuaciones de Mariah Carey y Lenny Kravitz.
Ojo, Precious no es una película "bonita". Si te gustan los finales felices, si te gustan las comedias románticas no vayas. Pero si quieres pensar, quieres sentir e involucrarte con el dolor ajeno, si quieres ver una gran actuación y una gran película (Nominada al Oscar por mejor Película y mejor Guión Adaptado), anda a verla.
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