martes, 2 de junio de 2020

HD, FULL HD, UHD, 4K, 6K, 8K y 16K...qué más sigue?

Hubieron 2 hechos cruciales en el desarrollo del cine digital: En 1998 se comercializaron las primeras cámaras Betacam con sensor HD (1920x1080) y en 1999 George Lucas decidió que el Episodio II seria grabado totalmente en digital (con una Sony HDW-F900 de 24 fps desarrollada entre Sony y Panavison). Desde ahí, el desarrollo de las cámaras no ha parado y hoy tenemos algunas marcas aventurándose en el terreno de los 16K.

La primera cámara 4K fue presentada el 2003 por una marca poco conocida, Dalsa, que no tuvo gran impacto comercial, la Dalsa Origin, cuya venta se inicio el 2006, fue usada más por entusiastas que por grandes estudios o directores y no marcó época en el desarrollo de las cámaras de cine profesionales a pesar de las grandes ventajas técnicas sobre sus otros competidores digitales. Pero su aparición demostró las capacidades del cine digital y todo el potencial que poseía.

No fue hasta que el 2006 la marca Red Digital Cinema sacó su primera cámara 4K capaz de grabar en formato RAW que todo cambió en la industria del cine. La RED One con sensor Mysterium 4K deslumbró en la industria.  Desde directores de fotografía, coloristas, especialistas en efectos especiales, etc. todos quedaron maravillados con las capacidades que el cine digital les ofrecía.

Peter Jackson hizo una prueba con dos cámaras RED One en un corto de 12 minutos, "Crossing the line", que al verlo, el director  Steven Soderbergh, se convenció de usar el formato digital. Y ahí comenzó la verdadera revolución.



Hoy, a excepción de unos cuantos directores amantes del celuloide (entre los que figuran Spielberg, Nolan o Tarantino) , la industria está dominada por las cámaras digitales, que evolucionan en cuanto a su resolución (hoy ya el 8K es casi un estándar) y la profundidad de bits. La gran ventaja es que el cine se ha "democratizado", ahora es mucho más barato hacerlo: no hay que sumar los costos del film (el rollo de película), ni del revelado y los tiempos de edición y colorización son mucho más cortos.  
El hecho de ver lo que se está grabando y poder ver la escena y descartar errores también permite que mucha gente aún sin tanta experiencia pueda lograr muy buenos resultados.

La evolución de las cámaras digitales revolucionó el cine para siempre.


lunes, 25 de mayo de 2020

7 años sin postear

Cómo ha cambiado el internet en estos 7 años en los que no escribía nada: los bloggers ahora son youtubers, Facebook le va cediendo lugar a Instagram (es más, muchos jóvenes con cuenta en Instagram no tienen perfil de Facebook), las webs han tenido un resurgimiento inusitado (quizá debido a la aparición del COVID19 y la necesidad de vender en línea).
Y hablando del Covid19, este virus ha hecho que en la vida real también muchas cosas cambien: los conciertos han desaparecido hasta nuevo aviso, también el ver películas en un cine (una de mis pasiones, ya que me es insufrible ver una película en mi laptop o tv), la fotografía (otra de mis pasiones) anda buscando como reinventarse...ha cambiado mucho y no sabemos por cuanto tiempo.
En estos 7 años también han habido cosas a nivel socio-cultural que han cambiado: las redes sociales se han vuelto una herramienta de denuncia y cambio, el activismo online ha crecido en pro de causas como el animalismo, la igualdad de género, la ecología, etc. Esto es por el lado bueno, pero también hay un lado negativo y preocupante, como el hecho que se está viviendo cada vez más online que en la vida real, y así el Instagram se ha convertido en una vitrina de una vida muchas veces falsa. Muchos adolescentes sigue a "influencers" que venden un estilo vida que  a todas luces no es real y que al tratar de imitar y ni lograr les genera frustraciones (una frustración extra que se suma a todas las frustraciones a las que se ve expuesta la adolescencia).
Otro punto negativo es el la "fabricación de talento": gente con talento medio (o escaso) que gracias a sus habilidades personales en redes de pronto se convierten en talentosos artistas con muchos seguidores, en desmedro de gente verdaderamente talentosa. Y las marcas ahora buscan eso: seguidores. Lo online  y su inmediatez también están creando personas flojas (fisica e intelectualmente); y son también la inmediatez y el facilismo los que están dando lugar a una generación sumamente frágil y con poca tolerancia. 
Así como vino el Covid y cambió muchas cosas, también, a veces, deseo algo que cambie para siempre (y para bien) nuestra forma de vida, tal vez un colapso digital: que volvamos al cine, a escribir cartas, a ir a las bibliotecas, a revelar y ampliar fotos, a tocar verdaderamente bien un instrumento, a no estar disponibles siempre, a disfrutar un almuerzo y una salida con la familia y amigos y que sean ellos  los únicos que se enteren de nuestros viajes, logros, triunfos y derrotas.